Bono, mas que un músico un hombre de fe
El líder de U2 comparte desde sus canciones su espiritualidad
Bono, Paul Hewson, nació en Dublín hace 46 años. De
madre protestante y padre católico desde pequeño se sintió diferente.
Creció, huérfano de madre, en un barrio de clase media baja donde el
sectarismo religioso era sólido. A los 14 escuchó If I have a hammer
[Si tuviera un martillo] y Bob Dylan le dió “la sensación de que hay
otro mundo que tiene que ser explorado”. A Bono la música lo cautiva,
porque lo pone en búsqueda.
Se analizarán algunas de las canciones y video-clips que
ha interpretado U2 en los últimos veinte años, en los que ha alcanzado
su madurez artística, y en los que se puede vislumbrar su
espiritualidad. El P. Luis García Orso* sostiene que la espiritualidad
es la motivación que rige y da sentido a una vida, y que se puede
expresar, transmitir o testimoniar, en historias de vida. Las canciones y
los video-clips cuentan historias, y las de Bono transparentan a un
creyente en búsqueda que desea compartir con otros su viaje.
Te sientes amado
En 1987 U2 edita The Joshua Tree
que se convierte en número uno en 22 países, vendiendo ese año 12
milliones copias y duplicando luego esa cantidad. En ese trabajo el tema
Still haven’t found what I’m looking for [Aún no he
encontrado lo que estoy buscando] es la marca registrada de Bono. Una
letra plena de metáforas y polisemia, que le habla a una persona que
casi siempre queda tácita. El protagonista, al compás de una música
arrolladora, corre, trepa, salta,... busca incansablemente y dice: “I
believe in the Kingdom Come/then all the colours will bleed into one/But
yes I’m still running/You broke the bonds/You loosed the chains/You
carried the cross” [Creo en el Reino que vendrá/entonces todos los
colores sangrarán en uno solo/Pero sí, aún sigo corriendo/Rompiste los
lazos/Libraste las cadenas/Cargaste con la cruz]. Un cristiano inquieto,
que se sabe pecador, que no se conforma con lo habitual y de fe
profunda.
Bono y sus compañeros se reconocen lectores habituales
de la Biblia. Y en sus canciones los pasajes de la Escritura aparecen
con notable frecuencia. Pero si hay un concepto evangélico basal en su
espiritualidad, es la síntesis: Dios es amor (cfr. 1a Jn 4, 7-8) que
alcanza una mímesis extrema. Innumerables canciones de estos irlandeses
aluden al mandamiento más importante. Tres del disco Rattle and Hum (1988) son inconfundibles: El homenaje a Martin Luther King en Pride (In the name of love) [Orgullo (En el nombre del amor)] donde el líder de la defensa de los derechos civiles es asociado a Cristo. El rabioso blues When love comes to town [Cuando el amor llega a la ciudad] en el que un pecador hace su contrición. Y God part II
[Dios parte II] dedicada a John Lennon (por su canción God [Dios] de
1970), en la que al final de cada estrofa se dice: “I...I believe in
love” [Yo...yo creo en el amor].
La oración
A poco de comenzar con la banda, Bono y sus compañeros
de grupo Larry Mullen Jr. y The Edge se sumaron a un grupo de oración
bíblica llamado Shalom. Se trató de un grupo que vivía como las primeras
comunidades cristianas. Esa experiencia marcó la espiritualidad de
estos músicos, por entonces muy jóvenes. Ya alejados de aquella
comunidad, sin embargo muchas de sus canciones son plegarias. Wake up dead man [Despierta hombre muerto] cierra el album Pop
diciendo: “Jesus, Jesus help me/I’m alone in this world/and ... world
it is too/...your father...is in charge of heaven/will you put a word
for me/Wake up dead man” [Jesús, Jesús ayudame/estoy solo en este mundo
arruinado/...tu padre...que manda en el cielo/le harías un pedido por
mí/Despierta hombre muerto]. En el citado CD, de 1997, encontramos cinco
pistas de explícita referencia espiritual en un trabajo consagrado a la
música disco. En estas canciones-plegaria Bono mira el mundo y pide por
él, pero sobre todo invita a la acción del que escucha. Como en la
canción anterior, el hombre muerto no sólo es el Nazareno antes de la
resurrección, es el hombre de hoy al que se lo invita a “escuchar como
la esperanza y la paz intentar rimar”.
Y así es también When I look at the world
[Cuando miro al mundo], ya sin máquinas de distorción pero con la misma
escencia: el vos (escucha o Dios) se confunde a lo largo del tema y en
el ruego final exclama: “I can’t wait any longer/I can’t till I’m
stronger/Can’t wait any longer/To see what you see/When I look at the
world” [No puedo esperar más/No puedo cuando sea más fuerte/ No puedo
esperar más/Ver lo que ves/Cuando mirás el mundo].
Volviendo a Pop , en If God will send his Angels
[Si Dios enviase sus ángeles] la voz de U2 se pone más apocalíptica al
gritar “so where is the hope and where is the faith...and the love?” [¿y
dónde está la esperanza y dónde la fe...y el amor?] Las imágenes del
video-clip de Phil Janou acercan la respuesta. Bono canta en un café
bien popular de Detroit. A la mesa del rocker se sientan un matrimonio
mayor, un grupo de amigas adolecentes, unos bomberos y un matón. Después
de compartir con esta gente sencilla, el cantante hace su profesión de
fe: “Jesus never let me down you know Jesus used to show me the
score/then they put Jesus in show business now it’s hard to get into the
door” [Jesús nunca me falló, él me mostraba el tanteador/después lo
pusieron en el mundo del espectáculo y ahora es difícil entrar por la
puerta].
En la misma placa está la original The Playboy Mansion
[La mansion de Playboy] en la que la casona se convierte en metáfora
del Reino. Y Bono se interroga: “have I got the gifts to get me
through/the gates of that mansion” [¿tendré los regalos para pasar/por
las puertas de esa mansión?].
Alejándose de la petición de esas otras canciones, Yahweh [Yavé] (antiguo nombre que daban a Dios los hebreos) del album How to dismantle an atomic bomb
[Como desactivar una bomba atómica] es de ofertorio y alabanza, con eje
(coro) en el misterio de la Navidad: “Yahweh, Yahweh/Always pain before
a child is born/Yahweh, Yahweh/Still I’m waiting for the dawn” [Yavé,
Yavé/Siempre hay dolor antes de que nazca un niño/Yavé, Yavé/Todavía
espero el amanecer].
Pero, sin duda es Grace [Gracia] el
tema más iluminador de la espiritualidad boniana que vio la luz en el
año del Jubileo 2000. La gracia, la vida de Dios que actúa en la vida de
los hombres, encuentra definición perfecta en el tema homónimo: “What
once was hurt/What once was friction/What left a mark/No longer
stings/Because Grace makes beauty/Out of ugly things” [Lo que era
dolor/Lo que era fricción/Lo que dejó una marca/No lastima más/Porque
Gracia convierte en hermoso/lo horrible]. Bono dice que sus canciones
siempre hablan de Dios o de las mujeres, ésta habla de ambos, porque
Gracia es una mujer que trabaja en África en un grupo de apoyo a
infectados por el VIH-SIDA y que el líder de U2 conoció en una gira
hunamitaria. Se convirtió así en un rostro especial para la gracia.
Somos uno
Bono luce la inscripción “coexist” (coexistir) creada por el artista polaco Piotr Mlodozeniec.
La fraternidad, la filiación, la amistad y la familia
(espiritual), o sea de los vínculos más profundos que acercan a las
personas, se ocupan un manojo de canciones de estos artistas. Son
ciertamente las más conmovedoras e interesantes. ¿Qué es One
[Uno]? ¿Es una discusión entre dos enamorados que se recriminan
errores? ¿Es el tema que ayudó a mantener unida a esta banda en medio de
una crisis que amenazaba la disolución? ¿Es el reconocimiento de la
homosexualidad de un hijo ante su padre religioso? ¿Es un himno a la
fraternidad universal? “You say/Love is a temple/Love the higher law/You
ask me to enter/But then you make me crawl/And I can’t be holding on/To
what you got/When all you got is hurt/One love/One blood/One life/You
got to do what you should/One life/With each other/Sisters/Brothers/One
life/But we’re not the same/We get to carry each other/Carry each
other/One/One” [Dices/El amor es un templo/El amor es la ley suprema/Me
invitas a entrar/Pero entonces haces que me arrastre/Y no puedo
resistir/Lo que tienes/Cuando todo lo que tienes es dolor/Un amor/Una
sangre/Una vida/Tienes que hacer lo que debes/Una vida/Con cada
uno/Hermanas/Hermanos/Una vida/Pero no somos iguales/Nos debemos llevar
el uno al otro/llevar el uno al otro/Uno/Uno]. One
es una y es todas esas historias. Y si la canción ya de por sí era
suficientemente rica y poderosa en su polisemia el video-clip dirigido
en 1992 por el fotógrafo holandés Anton Corbijn le da una estatura de
clásico del rock. Fue rodado en blanco y negro en Berlín durante la
reunificación alemana, con la aparición de Bob Hewson (el padre de
Bono), con los integrantes de la banda travestidos y los trabants
(coches fabricados en la Alemania del Este) uno varón y otro mujer
recorriendo la ciudad a la sombra de los restos del muro. El resultado,
las imágenes en lugar de anclar alguno de los sentidos que la canción
propone no sólo dejan abiertas todas las interpretaciones, sino que
crean algunas más, como el desequilibro del ser humano en soledad o la
Santísima Trinidad.
Lo levemente insinuado en el clip de One crece en la emotiva Sometimes you can’t make it on your own
[A veces no puedes sólo]. La conflictiva relación que tuvo Bono con su
padre a lo largo de su vida se hace canción con la muerte de Bob.
“Listen to me now/I need to let you know/You don’t have to go it alone”
[Escuhame ahora/Necesito decirte/No tienes que irte sólo] Y si Sting,
rockero inglés educado en el catolicismo, editó a la muerte de su padre
el CD The Soul Cages
[Las cárceles del alma] como una elegía melancólica y desgarrada, Bono
ofrece otra cosa. Él no se conforma con llorar por la pérdida sino más
bien desea rescatar el amor que los unió y poder decir: “We’re the same
soul” [Somos el mismo alma] y “you are the reason I sing” [vos sos la
razón de mi canto].
Mofo está hermanada con las canciones-plegaria Wake up dead man y I still haven’t found what I am looking for.
Con la primera comparte las preguntas en primera persona a la divinidad
(“am I still your son, you know I’ve waited for so long to hear you say
so” [soy todavía tu hijo, sabes que esperado tanto para escucharte
decirlo]), con la segunda la búsqueda de Dios: “lookin’ for to save my
soul...lookin’ for to fill that God shaped hole...lookin’ for baby Jesus
under the trash” [buscando salvar mi alma...buscando llenar ese agujero
con forma de Dios...buscando al Niño Jesús debajo de la basura]. Pero a
diferencia de aquellas el ritmo arrollador de esta canción techno nos
trae a la madre, de ahí las dos primeras letras del título en inglés.
Esa madre que Bono perdió en la adolescencia temprana y que al dejarlo
quebrado interiormente: “Now I’m still a child but no one tells me no”
[Ahora soy aún un niño pero nadie me dice no]. La voz distorcionada por
las máquinas se eleva en cada estribillo para lanzar ese grito
primordial: “mother, mother suckin’ rock and roll” [madre, madre mamando
rock and roll]. Entre los samplings y los loops, las pulsiones
infantiles y los ruegos, con los coros de The Edge de fondo, Mofo habla de la filiación humana, pero también de la que trasciende.
Otra mujer, Aung San Suu Kyi, es la inspiradora del tema Walk on
[Seguir andando]. Suu Kyi (Myanmar), Premio Nobel de la Paz, fue
perseguida y finalmente encarcelada 6 años por reclamar el respeto de
los derechos humanos en su país. Su testimonio de vida llevó a Bono a
escribir esta canción, pero no sólo para contar su historia sino para
reflejar las historias de los innumerables desconocidos que deben hacer
frente a la injusticia, discriminación, marginación, incomprensión o
persecución dentro de sus sociedades. “If the daylight feels like it’s a
long way off/And if your glass heart should crack/And for a second you
turn back/Oh no, be strong” [si sientes que la luz del día está muy
lejos/Y si tu corazón de vidrio se tiene que romper/Y si por un segundo
te arrepientes/Oh no, se fuerte] Es una invitación a la resistencia y a
no bajar los brazos en la reivindicación de los derechos humanos a nivel
social, e incluso a nivel particular. Lo interesante de Walk on, y que
da la perspectiva de la mirada de Bono, es que el motor de tal defensa
es el amor. Sus primeros versos lo aclaran: “And love is not the easy
thing/The only baggage you can bring/is all that you can’t leave behind”
[Y el amor no es algo sencillo/El único equipaje que puedes llevar/es
todo lo que no puedes dejar atrás]. El tema -galardonado con un Grammy
en 2001- tuvo dos video-clips: uno para el mercado de EE UU y otro
internacional. El primero fue dirigido por Liz Friedlander y tiene una
fluidez narrativa notable. Rodado el Londres hace foco en las angustias
que vive la gente común de una gran ciudad del mundo desarrollado, tanto
en su ámbito privado (familia) como social (bulling en la vía pública).
E identifica a cada uno de los músicos con los personajes de las
historias contadas. El video para el mercado internacional, que Jonas
Akerlund rodó en Río de Janeiro, sigue a los músicos recorriendo la
ciudad durante su gira promocional del disco, desde las playas hasta una
de la favelas. Llegan finalmente a los pies del Cristo Redentor en el
Corcovado y las últimas palabras son las de Aung San Suu Kyi: “This is
not the end. There is a long way to go. So, please stan by” [Este no es
final. Hay un largo camino por recorrer. Por favor, estén preparados].
Un profeta...
Para las Sagradas Escrituras, el profeta no era un
adivino del futuro sino un hombre enviado por Dios a su pueblo para
decir aquellas cosas que ellos preferían no escuchar. Algunas canciones
de los U2 tienen esa impronta. Miss Sarajevo es una
de ellas. En 1995, Luciano Pavarotti le pidió a Bono que escribiese una
canción para la niños de Sarajevo. El resultado inicia diciendo: “Is
there a time for keeping a distance/A time to turn your eyes away/Is
there a time for keeping your head down/For getting on with your day”
[Hay un tiempo para mantener la distancia/Un tiempo para desviar la
mirada/Un tiempo para mantener la cabeza gacha/Para ponerse al día con
lo que está pasando]. El tema se basa en el documental homónimo de Bill
Carter -fragmentos del cual aparecen en el video-clip de esta canción-
que relata como en medio de la guerra civil los habitantes de Sarajevo
intentan continuar con sus vidas, particularmente las participantes de
un certamen de belleza. La estructura poética del tema musical de Bono
remite al Capítulo 3 del Libro del Eclesiastés, que ya había guiado a
Pete Seeger en 1954 para escribir la famosa Turn! Turn! Turn!.
Los versos de Bono, en la voz de Pavarotti, resuenan como clamor a
Dios: “And I’m not able to pray anymore/And I cannot hope in love
anymore/And I cannot wait for love anymore” [Y ya no puedo seguir
rezando/Y no puedo poner mi esperanza en el amor/Y no puedo seguir
esperando el amor].
Al final del CD Zooropa
(1993), dedicado a contemplar el nacimiento de la Unión Europea
(ocurrido con el Tratado de Maastricht en 1992), se encuentra el tema The Wandered
[El nómada]. La magnífica voz de Johnny Cash resuena por delante de las
voces en coro de The Edge y Bono. Estilíscamente el tema no tiene nada
que ver con el resto de la placa, no hay distorciones en la voz.
Temáticamente es el final perfecto. El nómada ha recorrido las “streets
paved with gold” [calles pavimentadas de oro] de la Europa desarrollada y
desea arrepentirse para ser profeta y finalmente afirma: “The word of
God lay heavy on my heart/I was sure I was the one...I left with
nothing/Nothing by the thought of you.../I went wandering” [La palabra
de Dios está en mi corazón/Estaba seguro que era el elegido...Y me fui
sin nada/Nada salvo el pensamiento en tí.../Me fui errante]. El profeta
Cash/Bono lo consigue, reafirmando su prescindencia de todo lo material y
con la Palabra en su corazón para darla a conocer/predicar.
El profeta de las Escrituras va y viene en el imaginario
de Bono una y otra vez. Pero con claridad se termina instalando en los
dos últimos CDs donde él manifiesta que el grupo desea despojarse de
todo lo accesorio para viajar lijeros de equipaje y desde la tapa de All that you can’t leave behind
se embarcan (en el aeropuerto Charles De Gaulle de Paris) en un avión
que los lleve a su escencia. Y en su último trabajo se animan a explicar
How to dismantle an atomic bomb [Cómo desactivar una bomba atómica]. Las instrucciones comienzan (en el video de Vertigo)
en el desierto, con un conteo (ascendente) y con el grupo tocando sobre
un blanco que se mantiene estable en medio de un temporal de viento y
arena, cuando todo a su alrededor se sacude. Una voz susurra tres veces:
“All of this, all of this can be yours/Just give me what I want and
no-one gets hurt...” [Todo esto, todo esto puede ser tuyo/Sólo dame lo
que quiero y nadie saldrá lastimado...] Una cita transparente de la
tercera tentación que el Demonio le presenta a Jesús en el desierto (Mt.
4,9 y Lc. 4,7) antes de empezar a predicar el Reino de Dios. Y Bono
termina la canción diciendo: “Your love is teaching me how, how to
kneel...” [Tu amor me está enseñando como, como arrodillarme]. La
instrucción número 11 de ese manual de supervivencia actual es, la ya
citada más arriba, Yahweh [Yavé]. Nombre con el que
se referían a Dios Padre los profetas. Una canción donde se va
entregando a Dios desde las cosas más sencillas, hasta el cuerpo y
finalmente, el alma. Y esa entrega termina teniendo sentido, cuando el
tímido “Still I’m waiting for the dawn” [Aún espero el amanecer], se
transforma en el exultante “the sun is coming up/The sun is coming up on
the ocean/This love is like a drop in the ocean” [el sol se levanta/El
sol se levanta sobre el océano/Este amor es como una gota en el océano] y
llega la alabanza a Yavé. Tanto Vertigo [Vértigo] como Yahweh
se inscriben en la imaginería profética de Bono, la primera desde la
visual de un video-clip en un mundo en guerra (paradójicamente en el
desierto del Medio Oriente y Asia Central) y la segunda desde su letra.
...de la paz
El conflicto de Irlanda del Norte ha motivado varios temas de U2. En su tercer album, War [Guerra], presentan Sunday, Bloody Sunday
[Domingo, Domingo Sangriento] inspirado en los episodios ocurridos en
Derry el 30 de enero 1972 cuando soldados británicos al intentar sofocar
una manifestación por los derechos civiles terminan dando muerte a 13
manifestantes.
En 1997, cuando ya se habían iniciado las negociaciones
de paz entre el Ejército Republicano Irlandés (IRA, por su original
inglés) y el gobierno británico, nace Please [Por
favor]. Las conversaciones arriban el 10 de abril 1998 a la firma en
Belfast del Pacto de Viernes Santo. Los gobiernos británico e irlandés
-con el apoyo de la mayoría de los partidos políticos de Irlanda del
Norte- se comprometen a instaurar un gobierno autónomo que encabezan
David Trimble y John Hume, quienes en 2002 reciben el Premio Nobel de la
Paz. En Please se dice: “and you never knew how low
you’d stoop to make that call/and you never knew what was the ground
till they made you crawl/and you never knew that the heaven you keep you
stole” [y nunca supiste cuan bajo podías caer al hacer esa llamada/y
nunca supiste que era el suelo hasta que te hicieron arrastrar/y nunca
supiste que el cielo que conservas lo robas]. La letra se mantiene
equidistante de las dos banderías en pugna y suplica por la paz.
Los U2 le piden al fotógrafo Anton Corbijn un video para
la canción. El producto (de casi nula difusión por los medios en su
momento recién se conoce en 2002 por la edición de un DVD de compilación
de lo hecho en la década de los 90s) tiene unas imágenes fuertes.
Empieza en blanco y negro mostrando religiosas, un obispo revestido para
la liturgia, un rabino, una niña vestida de blanco que juega, un grupo
de jóvenes y un gordo con tatuajes, todos de rodillas y mirando a cámara
en una actitud contemplativa. Un anciano que mendiga y que lleva un
cartel que dice Please [Por favor] (en obvia alusión a Dios Padre) es el
único que está de pie en un rincón. La acción sucede frente a las
fachadas antromorfas de una ciudad. Desde una de las ventanas de las
casas U2 mira lo que sucede fuera. La gente comienza a moverse sobre sus
rodillas en una coexitencia armónica, de pronto el ritmo de la canción
cambia, las imágenes cobran color las personas se ponen de pie y el
viejo se hinca. Los jóvenes apedrean las casas y todos caminan muy
rápido ignorando al mendigo y su cartel. Finalmente el anciano parte al
cielo y la niña se pone su cartel/ruego en el pecho. Las imágenes abren
un abanico de interpretaciones, para el fotógrafo es una invitación a la
reflexión (de rodillas) sobre nuestras acciones en favor de una
convivencia entre personas de distintos credos, razas e ideologías.
La relación pacífica entre las personas de distintas
religiones se alude nuevamente en la gira mundial Vértigo 2005/2006. En
el escenario Bono aparece con una vincha blanca con la inscripción
“coexist” [coexistan], creada por el artista polaco Piotr Mlodozeniec, y
que incorpora en su grafismo la medialuna islámica, la estrella de
David judía y la cruz cristiana. El atuendo lo acompaña mientras
interpreta Sunday, Bloody Sunday cuando aclara que
la inscripción representa que “tanto Jesús, como los judíos y Mahoma son
todos hijos de Abraham” y que deben vivir como hermanos. E invita al
público a corear un “nunca más”, para que jamás se enfrenten los fieles
de esos credos.
El compromiso que Bono y sus compañeros tienen con la paz se aclara en Peace on earth
[Paz en la tierra]: “Heaven on Earth/We need it now/I’m sick of all of
this/Hanging around/Sick of sorrow/Sick of pain/Sick of hearing again
and again/That there’s gonna be/Peace on earth” [El Cielo en la
Tierra/Lo necesitamos ya/Estoy harto de todo esto/Que nos rodea/Harto de
la pena/Harto del dolor/Harto de escuchar una y otra vez/Que habrá/Paz
en la Tierra]. Una paz que vaya más allá de los discursos de los
dirigentes. “Jesus could you take the time/To throw a drowning man a
line...Tell the ones who hear no sound/Whose sons are living in the
ground...No whos or whys/No-one cries like a mother cries/For peace on
Earth/She never got to say goodbye/To see the colour in his eyes/Now
he’s in the dirt/That’s peace on Earth” [Jesús te podrías ocupar/De
tirarle una soga a uno que se ahoga...Deciles a los que no pueden
escuchar/Quienes son los hijos que viven en la tierra...No hay quienes
ni porques/Nadie llora lo que una madre llora/Por la paz en la
Tierra/Nunca pudo decir adiós/Ver el color de sus ojos/ Ahora él está
bajo tierra/Eso es la paz en la Tierra]. Una paz que se ancla en el
compromiso de fe, en la compasión por el dolor humano concreto y que se
construye desde el testimonio de vida.
Tal vez lo más claro al revisar las canciones e imágenes
es que el universo de estos músicos es contagiante. Despiertan el
interés y uno desea compartir con ellos. Fue exactamente eso lo que
ocurrió el 24 de septiembre 1999 cuando Bono, junto a otras personas
involucradas en la campaña Jubileo 2000 por la cancelación de la deuda
externa de África, visitó a Juan Pablo II para buscar su apoyo. Pero,
pese a las numerosas visitas, la atención de su Santidad rápidamente se
vio ganada por Bono y su par de anteojos. Según el músico fue la
curiosidad del Santo Padre la que llevó al gesto que el fotógrafo Arturo
Mari documentó. Juan Pablo II cautivado por Bono y (por un instante)
contemplando al mundo desde su mirada.
(*) cfr. GARCIA ORSO, Luis.
“Espiritualidad y cine” en Cine, un lenguaje para el espíritu (Revista
Imágenes de la Fe. Abril 2006).
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