domingo, 16 de febrero de 2014

Entender a nuestros padres :)

Amigos, ¿Como están? Espero que muy bien y que Dios este acompañando su camino, en el día de hoy quería regalarles esta hermosa carta que encontré en internet escrita por una madre a su hija, donde le habla que cuando llegue la última etapa de su vida la entienda, quizás algunos estén pasando por esta etapa donde nuestros padres vuelven a ser niños y nos cuesta mucho entenderlos, en mi casa lo vivo con mi abuelita, pero es como una madre para mi, y es extraño verlas tan dependientes, que ya no son lo que eran antes, que se olvidan de muchas cosas... Es todo un proceso, no solo en la vida de ellas o ellos sino que también en la vida de los que la rodean, y en esta carta pueden ver una hermosa manera de enfocar esta realidad, espero la disfruten :)

CARTA DE UNA MADRE A SU HIJA
Mi querida hija, el día que me veas vieja, te pido por favor que tengas paciencia, pero sobre todo trata de entenderme. Si cuando hablamos repito lo mismo mil veces, no me interrumpas para decirme “eso ya me lo contaste” solamente escúchame por favor, y recuerda los tiempos en que eras niña y yo te leía la misma historia, noche tras noche hasta que te quedabas dormida. Cuando no me quiera bañar, no me regañes y por favor no trates de avergonzarme, solamente recuerda las veces que yo tuve que perseguirte con miles de excusas para que te bañaras cuando eras niña. Cuando veas mi ignorancia ante la nueva tecnología, dame el tiempo necesario para aprender, y por favor no hagas esos ojos ni esas caras de desesperada. Recuerda mi querida, que yo te enseñé a hacer muchas cosas como comer apropiadamente, vestirte y peinarte por ti misma y como confrontar y lidiar con la vida. Si ocasionalmente pierdo la memoria o el hilo de la conversación, dame el tiempo necesario para recordar y si no puedo, no te pongas nerviosa, impaciente o arrogante. Solamente ten presente en tu corazón que lo más importante para mí es estar contigo y que me escuches. Y cuando mis cansadas y viejas piernas, no me dejen caminar como antes, dame tu mano, de la misma manera que yo te las ofrecí cuando diste tus primero pasos. Cuando estos días vengan, no te debes sentir triste o incompetente de verme así, sólo te pido que estés conmigo, que trates de entenderme y ayudarme mientras llego al final de mi vida con amor. Y con gran cariño por el regalo de tiempo y vida, que tuvimos la dicha de compartir juntas, te lo agradeceré. Con una enorme sonrisa y con el inmenso amor que siempre te he tenido, sólo quiero decirte que te amo, mi querida hija.

lunes, 10 de febrero de 2014

LOS HABITOS DE LAS PERSONAS VERDADERAMENTE FELICES.

LA FELICIDAD, AUNQUE TIENE FAMA DE SER UN ESTADO DIFÍCIL O AUN IMPOSIBLE DE CONSEGUIR, PUEDE VERSE SIN EMBARGO COMO UNA COINCIDENCIA DE CIRCUNSTANCIAS, LA SUMA DE ELEMENTOS QUE, COMO ESTOS HÁBITOS, CUANDO SE REÚNEN NOS HACEN UN POCO MÁS FELICES DE LO QUE ÉRAMOS.

La felicidad es, casi desde cualquier punto que se le mire, uno de los propósitos más esenciales del ser humano. Las definiciones de felicidad, aquello con que esta se identifica, pueden variar si toman en cuenta circunstancias culturales e históricas, pero quizá, después de todo, lo que permanezca constante sea la búsqueda de la felicidad como una de las metas que han orientado desde siempre muchas de las acciones humanas.

¿En dónde se encuentra la felicidad? ¿En la calidad de las relaciones que mantenemos con nuestros semejantes? ¿En el dinero que ganamos por lo que hacemos? ¿En las cosas que compramos? ¿En la calidad de nuestra alimentación? ¿En la frecuencia de nuestras relaciones sexuales? ¿En los hábitos nos brindan bienestar corporal? ¿En el bienestar intelectual? ¿En la estabilidad de nuestras emociones? ¿Dónde?.

Es posible que ahí y también en otros lugares, que sea al mismo tiempo un elemento que hace la diferencia y, por otro lado, una suma, una coincidencia de múltiples factores que, reunidos, otorgan ese improbable estado que conocemos como felicidad.
La ciencia, por su parte, no ha permanecido ajena a este asunto, y existen numerosas investigaciones que alguna aportación tienen al respecto.
A continuación listamos algunos de estos estudios, según los cuales existe un puñado de hábitos que, al tenerlos, nos ayudarán a conseguir o a acercarnos un poco el fuego vital de la felicidad:

-Las personas felices conviven con personas felices
La felicidad es contagiosa. Investigadores de la Framingham Hear Study estudiaron por más de 20 años a personas que se encontraban preferentemente entre personas felices, descubriendo que de esta manera aumentaba su probabilidad de que ellas mismas fueran felices en el futuro.

-Sonríen cuando tienen que hacerlo
La sonrisa puede o no ser un gesto común, frecuente: en buena medida depende del individuo. Si este tiene pensamientos positivos, felices, igualmente puede ser que una sonrisa acuda con más facilidad y naturalidad a su rostro. Curiosamente, según algunos estudios falsear una sonrisa durante una situación poco agradable puede empeorar el estado de ánimo.

-Perseverancia
Peter Kramer, psicólogo, asegura que la perseverancia y no la felicidad es lo opuesto de la depresión. Al parecer si hay algo que distingue a quienes son felices es su actitud ante el fracaso: siempre saben reponerse.

-Intenta ser feliz
Un par de estudios publicados recientemente sostienen que basta con intentar ser feliz —con proponérselo, con buscarlo para fortalecer el bienestar anímico, en especial en esos ámbitos que implican emociones positivas.

-Celebrar también los pequeños triunfos
Los triunfos personales, casi sin excepción, nos llenan de felicidad. Sin embargo, lo usual es pensar estos como las grandes victorias, aquellas que se consiguen solo a costa de esfuerzo y aun sacrificio. ¿Pero qué pasa con los triunfos más modestos que se tienen cotidianamente? ¿No puede considerarse también digno de reconocimiento llegar puntualmente a una cita, terminar un libro, haber hecho reír sinceramente a alguien?.

-Gusto por los placeres sencillos
Como en el punto anterior, en el caso del placer existe también un reino de lo sencillo, lo minúsculo quizá, que a veces pasa desapercibido pero es capaz de proveer tanta o más satisfacción que los llamados grandes placeres. Darle sentido a las pequeñas acciones, ser agradecido con los dioses mínimos de la vida, está asociado con una sensación generalizada de regocijo.

-Las personas felices hacen el bien a los demás
La felicidad puede mirarse también como un circuito que se nutre a sí mismo y así se sostiene (y de paso sostiene al mundo): hacer feliz a alguien tiene como consecuencia que otra persona haga feliz a ese primero de la cadena. Solo que, claro, aquí no hay primeros, ni últimos, sino solo una fuerza que se mantiene circulando entre quienes emprenden acciones en beneficio de otros. Según se publicó hace poco, por ejemplo, el trabajo voluntario repercute positivamente en tu salud.

-Dejarse llevar
Cuando hacer algo nos complace, es muy frecuente que perdamos la sensación del transcurso del tiempo. Aquello que hacemos es tan satisfactorio, que todo lo demás deja de importarnos, incluso el paso de los minutos. Al parecer entregarse de esta manera a una actividad altamente satisfactoria —que también implica motivación y cierto grado de desafío— es importante para sentirnos felices.

-Profundidad de una conversación
Hace poco la revista especializada Psychological Science publicó un estudio en el que mostró cierta tendencia de las personas felices por preferir conversaciones profundas, sustanciosas, en vez de plásticas sobre temas menores o banales. Al parecer es notablemente más satisfactorio hablar, por ejemplo, de la situación sentimental por la que se atraviesa en ese instante y no, digamos, del clima.

-Gastar el dinero en otras personas
El dinero no compra la felicidad, pero al parecer, cuando se gasta en otras personas y no en uno mismo, aumenta la sensación de ser feliz. Al menos eso es lo que sostiene esta investigación.

-Saber escuchar
Escuchar puede considerarse una de las habilidades fundamentales del ser humano. Escuchar implica reconocer la existencia del Otro, respetar su visión de mundo, estar dispuesto a conocerla y aun aprender algo de ello. Escuchar requiere y genera confianza. Escuchar hace al Otro sentirse acogido, útil en el sentido de que sus palabras transformaron de algún modo la realidad de la persona que verdaderamente las escuchó.

-Preferencia por las relaciones cara a cara
En nuestro tiempo pareciera que la tecnología de telecomunicaciones que tenemos a nuestra disposición es más que suficiente para estar en contacto con nuestros amigos, familiares e incluso nuestra pareja. La nuestra parece una soledad inédita, una soledad acompañada: una persona puede pasar todo el día frente a su computadora y, aun así, haber entrado en contacto con decenas o miles de semejantes, algunos más queridos que otros. Con todo, el movimiento anímico que implica tomar un autobús, un taxi o un avión para ir a ver a un ser querido —y después de esto, efectivamente verlo, estar con él— tiene repercusiones en nuestra necesidad de sentirnos parte de algo o de alguien, además de que el contacto físico disminuye las sensaciones ligadas con la ansiedad.

-Ver el lado bueno de las cosas
El optimismo, tan atacado desde hace varios años, tiene sin embargo sus virtudes, quizá la principal el hecho de que ver el lado bueno de las cosas disminuye el estrés y sus síntomas, además de que incrementa nuestra tolerancia al dolor. Un estudio reciente mostró que tener una actitud positiva mejora la salud de quienes tienen padecimientos cardiacos.

-Apreciar la música
La música, como una de las manifestaciones más elevadas del espíritu, mucho tiene que ver en la consecución de la felicidad. En esta investigación, por ejemplo, se notó que la música que escuchamos puede afectar la manera en que percibimos el mundo: una tonada triste nos hará ver un mundo triste, mientras que una feliz quizá aumente esa misma felicidad para el mundo.

jueves, 6 de febrero de 2014

Salud y Propiedades del Té

Hoy les dejo un interesante artículo que nos puede ayudar mucho en nuestra vida cotidiana!

Muchas bendiciones!

Los distintos tipos de esta bebida china sirven para bajar de peso, permanecer despiertos y combatir el envejecimiento, entre otras maravillas.

E
l cuerpo solicita aquella infusión china con siglos de tradición: el té. Las hojas secas de color negro que llegaron a nuestras tierras en manos de los descubridores fueron tan populares que, con el pasar de los años, la variedad en el mercado creció hasta el punto que comprarlo muchas veces se torna un desafío. Por esto, aquí te mostramos las propiedades algunos tipos de té que puedes encontrar en Chile.
  • Té blanco: esta variedad se debe a que los huertos son sembrados a la sombra de las montañas, evitando la generación de clorofila.
Su principal virtud es que posee mayor cantidad de antioxidantes que cualquier otro té, por lo que combate el envejecimiento de la piel, además de aumentar la concentración y favorecer la eliminación de grasas. Por esto, durante siglos fue el té reservado al emperador y sus visitas.
  • Té azul: se trata del punto medio entre los tés verde y negro, ya que su sabor es parecido al verde, pero sin aquel pastoril dejo de hierba en el paladar, mientras que su similitud con la variedad negra radica en el color, aunque desprovisto de aquel sutil dulzor.
Este bebestible es bueno porque refuerza el sistema inmunológico, reduce lo niveles de colesterol y combate la hipertensión arterial, además de limpiar la piel.
  • Té amarillo: una vez recolectadas las hojas, estas son dejadas fermentar y por eso adquieren aquel color. Sin embargo, la degradación contribuye a que las hojas amarillas exhalen mayor cantidad de aroma cuando entran en contacto con el agua.
El aporte que el té amarillo realiza al cuerpo consiste en ácido fólico y las vitaminas B, B1, B2 y C, junto con retardar el envejecimiento celular y prevenir los problemas a la visión. No obstante, el té amarillo mancha los dientes por ello se recomienda lavarlos cada vez que se ingiere.
  • Té kukicha: las ramas del té verde permanecen tres años en la planta para dar origen al tipo kukicha, cuyas hojas y tallos son tostados al fuego para obtener una infusión suave con un ligero sabor a nuez.
Su virtud radica en que, al estar más tiempo en la planta, posee mayor cantidad de minerales, entre los que destaca el calcio. Además, tiene efectos revitalizantes y diuréticos, junto con servir para lavados oculares en caso de conjuntivitis.
  • Té pu-erh: hace siglos su consumo estaba limitado a la nobleza china porque para elaborarlo las hojas son guardadas entre dos a cincuenta años en vasijas de cobre, proceso que le otorga al pu-erh el color rojizo y un fuerte sabor que lleva a beberlo pausadamente, igual que un vino.
El consumo de té pu-erh favorece la digestión de alimentos ricos en grasa, baja el colesterol, equilibra el metabolismo hepático y fortalece el sistema inmunológico.
  • Té rooibos: lo sacan del arbusto al que debe su nombre, por lo que en realidad no es té ya que este último proviene de la camelia sinensis, pero se comercia como tal debido a su parecido con las hojas del té.
El rooibos es beneficioso para la salud porque -al poseer menos cafeína que sus similares -, contribuye a la relajación del sistema nervioso, además de aliviar los cólicos de niños pequeños.
  • Té chai: esta bebida nace de la disputa de chinos e ingleses por la soberanía del té. Cansados del conflicto, los británicos decidieron inaugurar plantaciones en la India colonial, lugar donde nació el té chai. Su diferencia con la infusión tradicional radica en que contiene jenjibre, canela, clavo de olor y ginseng, otorgándole un sabor dulce y refrescante a la vez.
Al té chai le son atribuidas virtudes anticancerígenas, la reducción de la flatulencia y la aminoración de los efectos del Mal de Alzhaimer.
  • Té Earl Grey: fue la variedad preferida del conde Grey, quien lo popularizó durante el siglo XIX gracias al regalo de un chino que, según cuenta la historia, su hijo fue rescatado de las aguas por los hombres del nombres del noble británico. De este modo Grey se tornó aficionado a la mezcla de té negro y aceite de bergamota.
El Earl Grey posee la amargura del té negro con tintes cítricos y un aroma intensificado gracias a las cáscaras de bergamota. Junto a ello, es popular gracias a sus efectos contra la ansiedad, depresión y el combate a los resfríos.
  • Té Lapsang Souchong: es un líquido más oscuro que el resto de los tés debido a que se trata de las hojas de té negro ahumadas, lo que también intensifica su aroma. La idea de secarlo al humo se debe su procedencia de montañas altísimas a donde los rayos del sol llegan de modo tenue.
El té Lansang Souchong se recomienda para acompañar quesos o comidas saladas, además de ser un buen diurético y ayudar a la reducción del colesterol.
  • Té negro: es el más famoso en Occidente y su nombre se debe a que cuando aún no vertida el agua hirviendo sobre las hojas, estas son de color negro. No obstante, los japoneses lo llaman rojo por su tonalidad una vez preparado.
Aparte de las diferencias de ángulos sobre la coloración de la bebida, el té negro se gradúa en tres categorías: Ceilán, Assam, y Darjeeling, siendo considerada esta última como la de mejor calidad por los ingleses. Finalmente, el té negro es diurético, antioxidante y estimulante, casi como una taza de café.
  • Té verde: su color se debe a que es recogido cuando aún contiene clorofila y luego es secado rápidamente. Además, se trata de la segunda variedad de té más popular en el mundo, cuya denominación en China depende de la región donde fue extraido, mientras que en Japón el grado alude a la forma en que fue recolectado.
El té verde es vaso dilatador, lo que aumenta el estado de alerta cuando la mente ya no quiere más guerra. También esta variedad de té posee propiedades diuréticas y una alta concentración de flúor, lo que ayuda a conservar la salud dental.
  • Té rojo: las hojas secas poseen tonos rojizos debido a que es secado en tiestos de cobre y su valor en el mercado depende de cuánto tiempo haya sido procesado, factor que fluctúa entre dos y cincuenta años.
La gran virtud del té rojo es su capacidad para aumentar el metabolismo, lo que apunta a perder peso rápidamente, junto con desintoxicar el cuerpo y levantar el ánimo. Sin embargo, no debe ser usado por embarazadas, niños y personas con tratamientos médicos prolongados debido a sus efectos sobre las reacciones químicas de las células.

¡Elige el tuyo y agrégalo a tu dieta diaria!

domingo, 2 de febrero de 2014

La Cura del Sirope de Savia

Queridos amigos de La Hermosa Verdad, mucho tiempo sin vernos, disculpen la ausencia y gracias a todos por sus mensajes y su confianza, que Dios siempre este en sus caminos acompañándolos :)

Amigos quiero aclararles antes de presentarles el siguiente tema que todos los artículos que dejamos acá son la gran mayoría sacados de otros sitios webs y muchos son remedios naturales que reaccionan de diferentes maneras dependiendo de cada organismo y sistema de vida que lleve cada persona, yo no soy experta en los temas, lo único que me preocupo es de recopilar la mayor cantidad de información para poder otorgar todo de la manera mas completa posible, hay algunas respuestas que no podré darles ya que cuando se trata de este tipo de remedios son muy relativos dependiendo de las personas, solo hago esto con el afán de querer ayudar y poder entregar una luz cuando de repente nos encontramos tan solos y pensamos que Dios no ha dejado desamparados.

Espero que estos conocimientos les sirva y espero que podamos hacer una gran red de amor, con oraciones y apoyo mutuo, recuerden que pueden escribirme a mi mail para mandar información para otras personas que pueden serles muy útiles, dar datos o mandarme sus peticiones.

Recuerden que Dios los ama mucho y que nosotros somos su gran tesoro, no dejen de confiar!

Bendiciones mis hermanos en Cristo :)

La cura del Sirope de Savia

La cura del sirope de savia y zumo de limón, conocida también como la cura del sirope de arce, es un remedio natural, orientado sobretodo a personas sanas, que nos permite hacer una depuración de todo nuestro organismo.

Concretamente, esta cura nos ayuda a eliminar toxinas del cuerpo, depósitos grasos y líquidos retenidos. Impulsando así, una gran dosis de salud a la persona que lo realiza.

Este tipo de curas son muy importantes en los tiempos que corren, ya que en la comida que se sirve, o en los productos que podemos comprar hoy en día, hay cantidad de colorantes, conservantes, potenciadores del sabor y un largo etc. de productos químicos insanos.

Esta cura está basada en la milenaria cura del ayuno. Un ayuno, tradicionalmente consiste en no comer nada y beber sólo agua. Si hiciéramos un ayuno convencional, que también es altamente curativo, los primeros días pasaríamos mucha hambre hasta que nuestro cuerpo comprendiera que estamos ayunando y no vamos a comer más. En ese punto perderíamos el hambre. Para el hombre moderno realizar un ayuno convencional puede resultar difícil de realizar con éxito, a no ser que uno vaya en algún sitio donde organicen ayunos y faciliten este práctica. Sin embargo, existe una solución intermedia: La cura del sirope de savia y zumo de limón. Esta cura nos permite disfrutar de los beneficios del ayuno sin pasar hambre ni tener que abandonar nuestras actividades diarias habituales.

El sirope de savia es un producto que se ha ido mejorando con el tiempo. Inicialmente se hacía la cura con sirope de arce, pero éste tenia algunas carencias en su contenido en minerales. Más tarde se descubrió el sirope de palma, y analizando el contenido de ambos siropes se dieron cuenta de que al combinar ambos, quedaba un sirope que contenía todo lo necesario para el organismo, o casi. Y es aquí es donde entra el zumo de limón, ya que aporta la vitamina C necesaria. El sirope de savia es pues, una mezcla de sirope de arce y sirope de palma. El arce es un árbol que crece en el norte de Estados Unidos y en Canadá, la extracción del sirope se realiza de modo artesanal y de forma que el árbol no quede dañado. La palma de Arén se encuentra en regiones tropicales asiáticas. La extracción del sirope también se realiza de forma totalmente artesanal.

La cura tiene una duración de 7 a 10 días. Los primeros tres días el organismo consume sus reservas inmediatas de glucógeno, a partir de ahí, el organismo empieza a deshacerse de sus toxinas y a reducir los depósitos grasos. Durante este tiempo, en ningún momento sentimos hambre ni necesidad de comer. Ya que el preparado de sirope y zumo de limón, junto con nuestros depósitos grasos, contienen todo aquello que puede necesitar nuestro organismo durante 10 días. Durante este período nuestro organismo irá deshaciéndose de todas las impurezas, su eliminación puede hacerse de las siguientes maneras:

realizas la cura y se te presenta alguno de estos síntomas o todos, tienes que entender que el proceso esta funcionando y lo más sensato es dejar que la naturaleza haga su trabajo. Paralelamente a la parte física, nuestro Ser puede también aprovechar para depurar emociones que podamos tener enganchadas en nuestros órganos, información inútil almacenada en nuestro cerebro, etc.

Las mejores épocas para llevar a cabo esta cura son el otoño y la primavera. En estas dos estaciones nuestro cuerpo ya activa procesos de eliminación y depuración, para poder prepararse así a las estaciones que siguen. Por esta razón es ideal realizar la cura de sirope en estas épocas.

La cura puede empezar una semana antes del día 0, es decir, el día en que dejaremos de comer alimentos sólidos y solo tomaremos el preparado de sirope. Durante la semana anterior a la cura deberíamos comer sólo comida vegetariana, comiendo sobretodo verduras hervidas y arroz integral hervido. Reduciendo cada día un poquito lo que vamos comiendo.


El preparado de sirope

Es posible también, que durante este período sintamos debilidad o mareos. Esto no se debe a no tomar alimentos, sino a lo que la cura remueve y hace salir a la superficie. Por ejemplo, los órganos y las células eliminaran toxinas muy rápidamente, la primera reacción será soltar dichas toxinas en el torrente sanguíneo, esto puede hacernos sentir debilidad o mareo. Pero a medida que nuestro cuerpo vaya eliminando dichas toxinas por los diferentes medios, nos iremos encontrando mucho mejor y más fuertes. Si lo considera necesario, intente llevar una vida más tranquila y sin muchos esfuerzos durante los días de la cura

Aproximadamente al décimo día, nuestro cuerpo ya habrá gastado sus reservas y nos lo comunicará devolviéndonos el hambre. Es el momento de volver a comer. Como hicimos al principio, haremos una transición tomando cosas suaves y vegetarianas. El cuerpo tardará tres días en volverse a habituar a comer normalmente. Durante estos tres días, sigue tomando el preparado de sirope, pero reduciendo la dosis a medida que aumentas la cantidad de alimento ingerido, hasta que llegue el punto de no tomar nada de sirope. A continuación tienes un ejemplo de lo que puedes comer durante estos tres días de transición:

Es muy importante hacer esta transición y dejar que el cuerpo se vuelva a acostumbrar paulatinamente a comer alimentos sólidos. Hay personas que después de haber realizado el ayuno completo siguen tomando el sirope y haciendo dieta, o un medio ayuno (solo desayunar y comer), comiendo comida vegetariana, de este modo alargan un poco más la depuración y la perdida de depósitos grasos.

La cura de sirope de savia y zumo de limón produce una gran auto sanación del cuerpo y la mente. Esta es una pequeña lista de los beneficios que podemos obtener haciendo esta cura. Cada persona, puede experimentar mejorías en relación a su caso en particular.

La cura de sirope de savia y zumo de limón consiste en tomar de ocho a doce preparados de sirope durante un período de siete a diez días, durante los cuales no se ingerirá ningún otro alimento. Antes y después de empezar la cura es necesario hacer una pequeña transición para que nuestro cuerpo se adapte a las nuevas condiciones. Es recomendable tomar una infusión laxante todos los días que nos ayudará a ir al baño. Durante este tiempo el cuerpo eliminará las impurezas y se regenerará mediante los mecanismos de auto curación que posee . Hay que tener claro también que ésta no es una cura de adelgazamiento sino una cura para depurar nuestro cuerpo eliminando las toxinas y aumentando considerablemente nuestra salud.
Podemos complementar la cura de sirope de savia con Reiki de manera maravillosa. Sería recomendable que durante la cura dedicáramos al menos una hora al día a encontrarnos con nosotros mismos, practicando la meditación y el autoreiki y buscando el silencio interior. Al no estar gastando nuestras energías en la digestión, nuestros sentidos e intuiciones pueden aumentar considerablemente. Con la meditación y el Reiki podemos sacar partido a todo esto y tener experiencias únicas y muy interesantes.

Dentro del autoreiki, hay una técnica de Reiki Tradicional Japonés que se llama Tandem Chiryo Ho o Técnica de desintoxicación que ayudará a nuestro cuerpo en el proceso de purificación y regeneración. Para realizar esta técnica primero conéctate con la Energía Universal y pídele que te ayude a desintoxicar tu cuerpo. Seguidamente pon una mano sobre el Tantien Medio (dos o tres dedos por debajo del ombligo) o sobre el ombligo y la otra mano en la frente. Mantén esta posición diez minutos. Yo siento más la necesidad de poner la mano derecha en el Tantien y la izquierda en la frente, pero en principio funciona de todas formas. Después de este tiempo, baja la mano de la frente y sitúala encima de la otra en el Tantien o en la espalda a la altura del Tantien. Permanece en esta posición 20 minutos. Durante este tiempo imagina como las toxinas abandonan tu cuerpo y este resplandece de luz, salud y alegría. Es recomendable hacer esta técnica al menos una vez durante la cura de sirope de savia.

Dato de gorgojos

Una amiga de nuestro blog nos ha dejado este mensaje:

Hola Yo soy rosa, era capaz de curar mi cáncer de hueso con los gorgojos de la vida y hoy me siento saludable y feliz. Si usted está necesitando gorgojos para contacto cura Dr Milala por correo electrónico Bartcancerinstitute@gmail.com Usted conseguirá los gorgojos entregados a que tan pronto como sea posible. Saludos Rosa 

Esperamos les sirva queridos mios!

Muchas Bendiciones!